domingo, 11 de enero de 2009

Borrador del Ensayo

Causa efecto. Causalidad.

Partimos de la base de la causalidad, un efecto es determinado por una causa y a su vez determinará otro efecto. Llevando esto a un extremo podemos observar que toda la historia está determinada desde su comienzo, en el mismo instante del Big-ban estaba implícitamente especificado que hoy a día 8 de enero de 2009 a las 17:o1 estaría escribiendo una práctica para un ensayo.

Históricamente esta concepción ha sido imperante durante cierto tiempo, sin embargo con la llegada de la física cuántica podemos decir que el determinismo torna en probabilística, lo totalmente determinado pasa a ser bastante posible, dejando dentro de sí un ápice de error. No obstante creo con toda seguridad que eso es erróneo ya que bajo mi punto de vista lo que nos da la probabilidad no es el hecho de que el gato de Schrödinger esté en un estado entre vivo y muerto, sino que nosotros no podemos predecir el fin de la partícula radiactiva porque no podemos conocerla totalmente. Si nosotros fuésemos ese gato de Schrödinger sabríamos con total certeza que la botella de gas venenoso se activa o no se activa por lo que el problema de estar entre una superposición de estados entre vivo o muerto estaría totalmente claro, lo que pasase dentro de la caja no se escaparía a nuestro entendimiento. De la misma forma si pudiésemos medir con total certeza y sin ápice de duda la trayectoria de la partícula radiactiva, podríamos saber si se da el hecho de que se desintegre o no se desintegre, y la probabilidad del 50% se tornaría en certeza del 100%.

Siguiendo con la analogía mantengo que el problema no es si esta determinado que el gato muera o viva, sino que el problema es totalmente epistemológico, nuestra inteligencia es la que se encuentra en esta superposición de estados entre las posibilidades que existen dentro de la caja. Si nosotros no existiésemos o no mirásemos el gato, la vida o muerte del gato seguiría dándose, sin embargo al ser nosotros los que percibimos la vida-muerte del gato, somos nosotros los que creamos la posibilidad. La posibilidad es simplemente un error de percepción humana.

En un prisma determinista y fuera de toda analogía esto quiere decir que fuera de las posibilidades, todo lo que ES está determinado sin posibilidad de error. Con ello surgen problemas como la libertad de obrar. Si partimos de un determinismo absoluto nuestra libertad es totalmente ilusoria, sin embargo creo que aunque es cierto que la libertad se niega, eso no quiere decir que nuestra percepción de libertad no se dé.
Bajo mi tesis principal está la idea de que si pudiésemos medir la totalidad de las acciones, sin obviar esas variables a las que no podemos acceder por problemas de medición debido a objetos deficientes, podríamos a su vez entender, comprender y predecir el futuro sin dejar cabida al error. Sin embargo partiendo de la base de que solamente somos seres imperfectos y que nuestra percepción bajo ningún concepto será fiel a la realidad en su totalidad, podemos concluir que tampoco podemos conocer el futuro sino solamente acercarnos a él, probabilidad. Ni tan siquiera con aparatos totalmente fieles a la realidad podríamos predecir el futuro con certeza ya que nuestra percepción imperfecta. Por tanto es imposible que conozcamos el futuro, debido a nuestra forma de percibir el mundo, sin embargo eso no quiere decir que el futuro no esté determinado.

Por otro lado debemos hablar de lógica. Una relación causa-efecto está derivada de un condicional; (p→q).
En tanto que un acto es desarrollado en un momento, parece correcto atender a una temporalidad, por lo que una será anterior y otra posterior. Si tenemos en cuenta la tesis de que no podemos conocer el futuro y de que de una se deriva de la otra, debemos entender que para nuestra percepción, la premisa derivada no tiene la misma fuerza que tiene la premisa principal. Esto se debe al simple hecho de que en nuestro deficiente conocimiento entra en juego la idea de la probabilidad arrastrando consigo la idea de error. Si en algún caso hipotético pudiésemos conocer con totalidad la realidad, sin obviar esos pequeños fallos de percepción, podríamos asegurar que la fuerza que se da de “p” hacia “q” es idéntica que la que se da de “q” hacia “p”.
Por tanto concluyo que no es absurdo que una causa anterior influya en su agente de manera idéntica a la que lo hace su agente sobre sí misma, en un prisma lógico todas las relaciones casuales serían observadas desde una relación bicondicional “p” es necesario y suficiente para “q” y viceversa.

Apéndices:
. Contingencia del mundo de Wittgenstein; errónea.
. “Causa-efecto” como “costumbre” en Hume; erróneo.
. Libertad negada, aunque si cierta apariencia de libertad.
. Ejemplos de relaciones causales.



P.D: ponerme las orejas calenticas, ¿que pensais de todo esto?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como tu dices, es un problema epistemológico. Hablar entonces de determinismo o no determinismo es una chorrada (no voy a meter lenguaje filosófico porque no me sale los cojones). Bien, paso a explicar esto. Según he entendido tu ensayo (y sin entrar en la lógica), dices que no podemos conocer el futuro sino con probabilidades, altas o bajas da lo mismo. Bien, entonces hay una simetría con el pasado, sólo podemos conocerlo mediante probabilidades, pues sólo podemos conocer el pasado y el futuro de los que nos rodean y en base a cómo pensamos que son ellos. hasta aquí queda demostrado que el pasado se conoce de igual manera que el futuro. Pero, ¿qué pasa con el presente?. El presente no se puede conocer como presente sino como pasado. Mientras que el pasado de la gente se conoce hablando con la persona en cuestión, como nosotros en presente no podemos estar con todas las personas a las que conocemos (aunque exista la posibilidad lógica), este presente se conocerá en tanto que pasado. aunque también se puede hablar del futuro, pero eso ya son otras cosas.

Ahora vayamos a los imposibles. Es imposoble conocer la totalidad de variables del pasado, dado que entonces deberíamos conocer a toda la gente que ha existido en el pasado, lo mismo con respecto al presente y al futuro. No podemos conocer la totalidad ni pasada, ni presente, ni futura. De ahí se sigue que sólo podemos conocer lo que nos rodea, aunque existan los esquimales.

Luego, de todo esto se sigue, si está bien demostrado, que no podemos hablar de determinación o no-determinación, dado que para ello deberíamos conocer el todo absoluto. Como no podemos conocer el todo absoluto no podemos hablar de determinación. Sólo de probabilidad, y por ahora, con respecto a nuestro conocimiento y relación con el mundo, a sido y es suficiente.